Dueño de Cosmo declaró ante la justicia y apuntó a López Mena

Dijo que Buquebus le giró 500.000 euros en formato de un falso préstamo. Sin embargo, defendió al "caballero de la derecha"

 

El expropietario de la aerolinea Cosmo declaró en España por el Caso Pluna y dijo que el empresario Juan Carlos López Mena le pagó 500.000 auros por participar de la compra de los siete aviones Bombardier.

La transacción se hizo a través de un falso acuerdo de préstamo que hizo con López Mena a fines de octubre de 2012. Álvarez presentó pruebas de la operación.

“Era parte del pago de la comisión pero de manera encubierta. La prueba de ello es que yo figuré las acciones de Cosmo como garantía. Y si yo no pagaba, ellos se quedaban con la empresa. Yo no pagué nada y nunca me han ejecutado anda. O sea demuestra que no era un prestamo, sino un pago simulado”.

Este dinero, según el empresario español, era parte de los 13,7 millones de dólares que el dueño de Buquebus le habría ofrecido por presentar a la empresa en el remate. Se trata del mismo valor del aval gestionado ante el Banco República.

A pedido de la magistratura uruguaya, el juez de Instruccion Nº 2 de Mostoles, una localidad cercana a Madrid, tomó declaración a Antonio Álvarez Hernández.

El empresario defendió al ejecutivo que se presentó como representante de Cosmo en la operación. Hernán Calvo Sánchez, aunque dijo éste obró como “un empleado fiel que sólo cumplía órdenes”. Para él Calvo Sanchéz “era sinónimo de Buquebus”.

López Mena y Calvo Sánchez tienen una relación de vieja data. El segundo fue empleado del primero en Buenos Aires y luego lideró los emprendimientos de la compañía en España.

Según consignan hoy El País y El Observador, el abogado de Calvo Sánchez -el penalista Germán Aller- estuvo presente en la audiencia.

Álvarez Hernández volvió a contar cómo se inició el trámite: firmó papeles en la puerta de la casa de Calvo Sánchez, autorizándolo a las gestiones en Uruguay. “Me contrataron para dar la cara y dí la cara”, dijo ante el magistrado español.

El empresario aeronáutico dijo que tanto él como Calvo Sánchez intentaron, más allá del acuerdo con López Mena, “ayudar al gobierno uruguayo” a sacar adelante el negocio.

Incluso -relató- envió a un empresario amigo a Uruguay, pero éste finalmente no se presentó cuando “vio cómo venía la mano”.

Cosmo fue cerrada en 2013, un año después del remate de Pluna. Álvarez Hernández declaró a Búsqueda estar en una situación de “indigencia”, y que por eso reclamaría al gobierno uruguayo un resarcimiento.

También manejó la posibilidad de que el Banco República le ofreciera un préstamo a bajo interés para reflotar la compañía.

También dijo haber sido amenazado de muerte, aunque no pudo identificar a los agresores.

 

 

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